Batopilas forma parte de las famosas Barrancas del Cobre, una red de enormes cañones que conforman la parte más abrupta de la Sierra Tarahumara y que se hizo notoria por sus minas de cobre.
La importancia de este lugar la dieron los mineros al comenzar a descubrir minerales importantes desde fines del siglo XVII. Por ejemplo, Urique, Batopilas, Guaynopa, Uruachi, Chínipas, Maguarichi, Dolores, etcétera.
Entre ellas destaca Batopilas, que se caracteriza por ser un destino legendario, ya que es la entrada a la Sierra Tarahumara y acarrea en su pasado la minería. Su nombre proviene del tarahumara y se traduce como “río encajonado”, su origen se debe a la explotación minera que comenzó en el siglo XVII, ahí se extraía cobre y plata.
Sus primeros y principales pobladores fueron los rarámuris quienes han habitado el lugar durante siglos incluso antes de la llegada de los españoles a México en la época colonial, fue fundada en 1708, por José de la Cruz, explorador español, responsable de encontrar yacimientos ricos mineros.
Batopilas fue famoso internacionalmente gracias a la riqueza de sus minas, incluso llegó a tener más de 50 mil habitantes, actualmente solo cuenta con una población de mil personas, ahora solo ha quedado la secuela de su bonanza con casonas y fincas antiguas con gran valor arquitectónico.
Este sitio se agregó al programa de sitios mágico en el año 2012 debido a su historia y atractivos turísticos como: Las Barrancas del Cobre, Misión del Santo Ángel Custodio, Templo de la Virgen del Carmen, El Chepe y La Misión de Satevo por mencionar algunos.
Pero también puede visitar las antiguas minas que fueron descubiertas en 1708, así como la casa de Alexander Sheperd, mejor conocido como el “magnate de plata”, dueño de la compañía minera de Batopilas.
Fuente: www.elheraldodechihuahua.com.mx
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