Los precios del cobre subían el jueves, ya que la perspectiva de que se levanten los confinamientos en China, el principal consumidor de metales, animaba la confianza, pese a las preocupaciones sobre el debilitamiento del crecimiento mundial.
A las 1108 GMT, el cobre de referencia a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,29%, a 9,262 dólares la tonelada, tras caer un 1,4% en la víspera.
El jueves, más residentes de Shanghái tuvieron libertad para salir a comprar alimentos por primera vez en casi dos meses, ya que las autoridades establecieron nuevos planes para poner fin al confinamiento por el COVID-19 en toda la ciudad.
Las bolsas se desplomaban por preocupaciones sobre una desaceleración económica, alimentada un día antes por los sombríos resultados y perspectivas de los grandes minoristas estadounidenses.
“El hecho de que el cobre aguante hoy con el S&P 500 (índice de futuros) a la baja, apunta a cierta fortaleza subyacente”, dijo Ole Hansen, del Saxo Bank en Copenhague.
“Esa fuerza tiene una base fundamental, con señales de que se están levantando los cierres en China y unos inventarios bajos que no están ahí para hacer frente a un posible repunte de la demanda”.
El contrato más activo del cobre para junio en la Bolsa de Futuros de Shanghái terminó la jornada con una caída del 0,3%, a 71,530 yuanes (10,576,04 dólares) la tonelada.
A favor de los metales operaba un índice dólar algo más débil, lo que hace que los metales tasados en el billete verde sean menos caros para los compradores con otras divisas.
En otros metales básicos, el aluminio en la LME bajaba un 0,6% a 2,840 dólares la tonelada; el níquel cedía un 0,2%, a 26,095 dólares; el plomo restaba un 0,3%, a 2,047,50 dólares; el zinc subía un 0,4%, a 3,635 dólares; y el estaño ganaba un 1,2%, a 33,405 dólares.
Reuters
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