El oro bajaba tras alcanzar un máximo de un mes antes de que se conozcan el viernes datos del mercado laboral estadounidense, pero las compras de refugio por la tensión en Taiwán y los menores rendimientos de Estados Unidos mantenían al lingote en camino de una tercera ganancia semanal consecutiva.
El oro al contado caía un 0,3% a 1,784,91 dólares por onza a las 1043 GMT, después de haber alcanzado su nivel más alto desde el 5 de julio a principios de la sesión. Los precios han subido un 1,1% en lo que va de semana.
Los futuros del oro en Estados Unidos bajaban un 0,3% a 1,802,30 dólares.
“El aumento del riesgo geopolítico en el estrecho de Taiwán puede ser transitorio, pero sin duda ha captado la atención de los mercados”, dijo Rhona O’Connell, analista de StoneX, y añadió que los precios podrían estar experimentando cierta consolidación técnica tras recientes movimientos bruscos.
Los economistas esperan que se hayan sumado 250.000 puestos de trabajos a las nóminas no agrícolas de Estados Unidos el mes pasado.
Aunque la Reserva Federal parece estar más centrada en la inflación, el nivel de empleo aportará cierta claridad sobre el impulso de la economía estadounidense, añadió O’Connell.
Tras el endurecimiento de la política monetaria en julio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que las nuevas subidas dependerán de los datos.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajaba, reduciendo el costo de oportunidad de poseer oro que no devenga intereses. Sin embargo, el dólar subía, lo que ejerce alguna presión sobre el lingote.
Por otra parte, la plata al contado caía un 0,7%, a 20,02 dólares por onza, y se encaminaba a un descenso semanal.
El platino subía un 1,1% a 936,33 dólares a punto de cerrar con la mayor alza semanal desde principios de junio. El paladio ganaba un 1,7% a 2,099,93 dólares.
Reuters
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