El reciente decreto 1277 del Ministerio de Ambiente de Colombia ha causado revuelo en el sector minero del país. Emitido en el marco de la declaratoria del Gobierno Petro sobre el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en el departamento de La Guajira, este decreto establece medidas ambientales y de sostenibilidad que restringen significativamente las actividades mineras en la región.
Uno de los aspectos más destacados de la reglamentación es su enfoque en la protección de las fuentes hídricas de La Guajira. Según la nueva normativa, las fuentes hídricas del departamento se declaran como de protección especial, cuya principal finalidad será el consumo humano y doméstico. En consecuencia, se prohíben las desviaciones del cauce natural del río Ranchería o de sus afluentes, así como las actividades que podrían afectar el curso natural de las fuentes hídricas superficiales y la integridad de los acuíferos y sus zonas de recarga.
Además, se prohibe la adición o prórroga de contratos de concesión minera o la autorización de expansiones, ampliaciones o nuevos frentes de explotación de los proyectos de minería de carbón existentes. Igualmente, se impide el desarrollo de nuevas actividades de exploración o explotación de minería de carbón en zonas de recarga de acuíferos o que impliquen la remoción de capas del acuífero.
Estas prohibiciones, aunque temporales hasta la realización de la Evaluación Ambiental Estratégica del Departamento de La Guajira, son un llamado a la reflexión sobre el papel de la minería en la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de los recursos naturales.
Declaratoria de Emergencia en La Guajira
La situación en La Guajira es crítica, de ahí el decreto 1085 del 2 de julio de 2023, en el que el Gobierno Nacional declara el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en el departamento. Esta declaratoria se aplica tanto en el área urbana como en el área rural, y tiene una duración inicial de treinta días, con el objetivo de atender la emergencia que afecta a la región.
Para asegurar el abastecimiento de agua para usos de agricultura y acuicultura de subsistencia campesina, familiar y comunitaria, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio Agricultura deben desarrollar medidas que regulen el uso y aprovechamiento del agua. Esta iniciativa pretende garantizar las condiciones de productividad y asegurar el derecho humano a la alimentación.
A pesar de las restricciones que implica para la minería, el decreto representa una oportunidad para que el sector evolucione hacia prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. El desafío ahora es encontrar un equilibrio entre la explotación minera, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
コメント