Las futuras empresas conjuntas de minería de litio entre la nueva empresa estatal de México y productores privados deben dar al gobierno una participación mayoritaria, dijo el jefe de LitioMx a Reuters, al tiempo que expresó su apertura a ofrecer exenciones fiscales para poner en marcha proyectos.
Impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, los legisladores mexicanos promulgaron una amplia nacionalización del litio el año pasado con el objetivo de garantizar el control del gobierno sobre la naciente industria del país, incluso cuando los opositores criticaron duramente la medida por considerar que podría disuadir la inversión privada en los yacimientos mexicanos, en su mayoría basados en arcilla.
Pero en una entrevista concedida a última hora del miércoles, Pablo Taddei, consejero delegado de LitioMx, subrayó que los agentes privados podrían asociarse con la nueva empresa estatal siempre que el Gobierno pueda ejercer el control sobre los proyectos, que el Gobierno ha declarado estratégicos.
“No hay duda de que el gobierno mexicano debe tener el control en una asociación estratégica con empresas privadas”, dijo Taddei.
López Obrador creó LitioMX, formalmente conocida como Litio Para México, por decreto en agosto pasado, a pesar de que el país aún no produce litio pese a los indicios de que podría albergar yacimientos potencialmente ricos del metal blanco ultraligero.
El litio es codiciado por los fabricantes de baterías recargables, componentes cruciales para las futuras flotas de vehículos eléctricos.
Taddei, licenciado por la Universidad de Harvard y la Universidad de Michigan (Estados Unidos), añadió que el Gobierno también estaba dispuesto a ofrecer incentivos fiscales para que estas alianzas resultaran atractivas para ambas partes.
“Tienen que ser asociaciones atractivas para ellos y para nosotros”, dijo, añadiendo que los futuros proyectos de extracción de litio se analizarán caso por caso.
“Estamos abiertos a dar esos incentivos para que ambas partes salgan ganando”.
Taddei declinó detallar los incentivos fiscales u otros posibles incentivos financieros que podría considerar el Gobierno.
Pero Taddei sí explicó que las futuras empresas conjuntas tendrían en cuenta factores como el tipo de yacimiento a la hora de decidir qué porcentaje de los proyectos debería poseer el Gobierno.
Hasta la fecha, los yacimientos mexicanos de litio identificados en los primeros trabajos de exploración revelan en su mayoría depósitos de arcilla, cuya explotación será mucho más difícil y costosa, según muchos expertos del sector.
En la actualidad, casi toda la producción mundial de litio se extrae de salinas o de yacimientos tradicionales de roca.
Taddei tampoco quiso dar nombres de empresas con las que su equipo ha mantenido reuniones, sólo que algunas proceden de fuera de Estados Unidos y Canadá.
Ganfeng controla el proyecto de litio más avanzado de México, Bacanora Lithium, situado en el norte del estado de Sonora, pero Taddei declinó comentar las conversaciones sobre el proyecto.
No obstante, dijo que a finales de este mes se hará un anuncio sobre el proyecto.
En el futuro, LitioMx también deberá tener una participación en todas las patentes tecnológicas derivadas de futuros proyectos, dijo Taddei.
No especificó la fecha de inicio del primer proyecto de la empresa estatal, pero se mostró optimista ante la posibilidad de que México acabe beneficiándose de la creciente demanda de litio.
Reuters
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