El precio del oro subía el viernes, pero se encaminaba a una caída semanal, ya que las perspectivas de nuevos aumentos de las tasas de interés mermaban su atractivo, mientras los operadores esperaban el informe de nóminas no agrícolas de Estados Unidos, que se publicará más tarde en el día.
A las 0909 GMT, el oro al contado ganaba un 0,3%, a 1,836,18 dólares la onza, acumulando un desplome superior al 1% en la semana. Los futuros del oro en Estados Unidos subían un 0,2%, a 1,838,70 dólares.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugirió esta semana que serán necesarias subidas de tasas más altas y posiblemente más rápidas para frenar la inflación.
Los precios del oro han retrocedido esta semana ante la expectativa de un agresivo alza de tasas tras las declaraciones de Powell, dijo Jigar Trivedi, analista de Reliance Securities, con sede en Bombay.
“No obstante, el metal amarillo tiene un fuerte soporte técnico cerca de los 1,810-1,790 dólares la onza y podríamos ver un rebote hasta los 1,875 dólares la semana que viene”, señaló.
El foco de atención de los inversores se desplaza ahora a los datos de nóminas no agrícolas de Estados Unidos, que se publicarán a las 1330 GMT, para obtener más pistas sobre la senda de endurecimiento de la Fed. Según los economistas encuestados por Reuters, se espera que el informe muestre un incremento de 205,000 en febrero.
El índice dólar cedía un 0,1%, pero se encaminaba a un avance semanal. Una divisa estadounidense más fuerte tiende a hacer del oro una apuesta menos atractiva.
En otros metales preciosos, la plata al contado ganaba un 0,2%, a 20,12 dólares la onza, en camino a un declive semanal superior al 5%; el platino restaba un 0,7%, a 937,91 dólares, en rumbo a su mayor desplome semanal desde noviembre de 2022; y el paladio perdía un 1%, a 1,375,13 dólares.
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