El oro se encaminaba el viernes a su mayor declive semanal desde marzo, presionado por la firmeza del dólar y una serie de sólidas lecturas económicas recientes en Estados Unidos, con la atención puesta en el reporte de nóminas no agrícolas, que podría ofrecer más pistas sobre la política monetaria.
A las 1126 GMT, el oro al contado cedía un 0,01% a 1.870,30 dólares la onza tras caer a 1.855,59 dólares, mínimo desde el 19 de mayo. Los futuros del oro en Estados Unidos bajaban un 0,4%, a 1.872,9 dólares la onza.
Datos conocidos en la víspera indicaron que el número de personas que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos la semana pasada cayó por debajo de 400.000, mientras que los empleadores privados aumentaron las contrataciones en mayo.
El índice dólar tocó un máximo de tres semanas, encareciendo al lingote para los tenedores de otras divisas, mientras que el rendimiento de los bonos referenciales a 10 años del Tesoro estadounidense subía al 1,63%.
Un ajuste de la política monetaria de la Reserva Federal podría restar algo de atractivo al metal dorado.
“Un dato de nóminas no agrícolas en Estados Unidos mejor de lo esperado podría frenar más el avance del oro en el corto plazo, sobre todo si los rendimientos suben con fuerza y el dólar se fortalece”, dijo Suki Cooper, analista de Standard Chartered, en una nota.
En otros metales preciosos, la plata perdía un 0,3%, a 27,38 dólares la onza, en camino a su mayor caída semanal desde fines de marzo.
El paladio cedía un 0,3%, a 2.831,31 dólares, y el platino restaba un 0,6%, a 1.150,14 dólares.
Reuters
Comments