Minera Penmont (La Herradura) de la compañía Fresnillo PLC e Industrias Peñoles, fue de las primeras empresas que le abrió las puertas laborales a las mujeres al interior de una mina. Unidades mineras como Velardeña, así como Capela, en el municipio de Teloloapan, en el estado de Guerrero, dan muestra de la incorporación de la mujer en este sector.
Mitos y leyendas se han ido desarraigando, dando “brillo” a las grandes cavernas y largos túneles de las minas. Ejemplo de ello son María y Luz, quienes trabajan en la unidad minera ubicada en la sierra de Guerrero. Manejando un “Simba”, Luz es considerada una de las primeras mujeres que maniobra una máquina perforadora de barrenos.
Ella comenzó como operadora, recibiendo instrucción en el Centro de Capacitación de Peñoles, ubicado en la Mina de Velardeña Durango, donde aprendió en los simuladores con tecnología virtual 360 el manejo de equipo al interior de la mina, obteniendo habilidades en la conducción y perdiendo el miedo a trabajar en espacios reducidos.
Tiene 24 años de edad y es originaria de Teloloapan, cuenta con preparatoria, pero antes de trabajar en las minas estuvo laborando en el área de ventas en diferentes tiendas: “En mi casa, mi familia me juzga de loca porque lo consideran un oficio riesgoso”.
Sin embargo, para ella la seguridad está garantizada ya que siempre realizan labores previas de revisión y reducción de posibles riesgos, dando cumplimiento a los protocolos en este rubro. Si bien reconoce que la relación con sus compañeros mineros de repente ha sido algo “enfadosa”, la mayor parte del tiempo es buena.
Explica que en el área que está barrenando al interior de mina fue pintada de rosa, al ser en este mes la celebración de la lucha contra el cáncer de mama.
-Milenio
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